Nada justifica el robo, ni siquiera el hambre. Dos mujeres fueron captadas por las cámaras de seguridad de una estación de servicio de Capitán Bermúdez metiendo tres hamburguesas en su bolso.
Las ladronas ingresaron y se dirigieron hacia el fondo del local donde había varias estanterías repletas de sandwiches simulando ser clientas. Se pararon una junto a la otra y una de ellas miró a ambos lados para determinar dónde estaban las cajeras.
Cuando comprobó que nadie las veía tomó tres hamburguesas y las introdujo en su bolso. Satisfechas con el botín ambas comenzaron a caminar hacia la puerta.
Una de ellas salió y la otra se quedó pagando un agua saborizada que llevaba en su mano para disimular que habían ingresado con el único fin de robar.