A pesar de que la lluvia generó algunos inconvenientes para salir a calle a primera hora, los comerciantes rosarinos reanudaron su actividad normal este martes en vísperas del final del paro nacional de 24 horas que se había iniciado el lunes al mediodía con un alto nivel de acatamiento en la ciudad.
Garantizada la circulación de los colectivos urbanos desde la medianoche, el centro amaneció algo despoblado y hacia el mediodía empezó a retomar su ritmo habitual mientras se esperaba la apertura de los bancos y el resto de los establecimientos que seguían cumpliendo a rajatabla con la medida de fuerza.
Retomando el plan de lucha que incluyó una extensa vigilia el día anterior frente a la Plaza San Martín, el Movimiento Sindical Rosarino organizó un ruidazo en la puerta del Sindicato Luz y Fuerza, donde los gremios integrantes protestaron una vez más contra la reforma previsional y también reiteraron su rechazo respecto de los cambios en las leyes laborales.
La movilización obligó a cortar el tránsito pasadas las 11 de la mañana sobre Paraguay entre San Juan y San Luis.