A menos de cinco horas del inicio del paro de transporte a nivel nacional, la UTA decidió revertir la medida de fuerza anunciada a partir de la hora cero del martes y su delegación local confirmó que los ómnibus prestarán servicios normales en Rosario durante las últimas 12 horas del cese de actividades propuesto por la CGT.
La resolución del sindicato cambió radicalmente el panorama en el transcurso de la jornada en la que varios gremios de la ciudad se plegaron a la protesta frente al debate sobre la reforma previsional en la Cámara de Diputados.
La nueva postura adoptada por los colectiveros fue ratificada por Manuel Cornejo mientras desde Buenos Aires se emitía un comunicado en el que el gremio manifestaba que "no está de acuerdo" con los cambios que impulsa el Gobierno nacional para el pago de jubilaciones.
A lo largo de la tarde del lunes, el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) funcionó sin mayores inconvenientes, a excepción de algunos desvíos puntuales como el que generó la vigilia de organizaciones políticas y sindicales frente a la sede de Gobernación en la Plaza San Martín.