La fiscal Juliana González, del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario, ordenó este viernes el secuestro de los teléfonos celulares de su colegas santafesinos Roberto Apullán y María Laura Martí, en el marco de la investigación sobre las escuchas al ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro.
Según confirmaron desde Fiscalía, la medida se determinó para peritar las líneas mientras se intenta verificar si los trabajadores judiciales incurrieron en algún delito a la hora de pedir la intervención de las comunicaciones del funcionario de Lifschitz.
El caso llegó la Fiscalía Regional N° 2 de Rosario, luego de la denuncia hecha por el propio Pullaro cuando tomaron estado público las escuchas en las que hablaba con el ex jefe de la Unidad Regional V de Policía, Adrián Rodríguez.
El propio ministro había acusado a Apuillán y Martí de cometer "faltas graves" cuando le tocó salir a hablar tras la difusión de los audios. "Me pueden volver a espiar un año y no van a encontrar ningún tipo de delito", dijo Pullaro oportunamente.
