Los jueces de ejecución que definen si un condenado puede acceder al régimen de salidas transitorias o libertad condicional ahora tendrán nuevos argumentos para tomar su decisión, es que el habitual informe que elabora el Servicio Penitenciario sobre la conducta del detenido dentro del penal, ahora será más estricto a la hora de definir el potencial peligro que puede ocasionar una persona que haya cometido determinado ilícitos, más allá de su comportamiento tras la rejas.
"A la hora de valorar una posible reinserción de un detenido, la justicia habitualmente analiza definiciones de conducta y de concepto. Por decreto, el gobernador instó a que el Servicio Penitenciario sea más estricto a la hora de definir qué impacto puede tener en la sociedad una persona que cometió ciertos delitos, que habitualmente tienen alta tasa de reinserción, manifestó Pablo Cococcioni, secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, en diálogo con víaRosario.
A finales de noviembre Lifschitz firmó el decreto que recién fue comunicado al Ministerio de Seguridad el último viernes, de manera "que empieza a aplicarse en las próximas horas".
"Hay detenidos que registran una conducta ejemplar dentro de los penales, ya sea porque están sobreadaptados al medio carcelario o conocen bien el sistema para cuidarse de no cometer infracciones. Esto suele suceder a menudo con los ofensores sexuales, que tienen alta tasa de reincidencia. Lo que buscamos poner sobre la mesa es que hay internos que puede tener un proceder intachable tras las rejas, pero que dicho fundamento para avanzar en una salida transitoria puede ser ser insuficiente", planteó Cococcioni.
Desde el Ejecutivo provincial, no obstante, aclararon que la última palabra la sigue teniendo el Poder Judicial. "hemos tenido reuniones con los jueces de ejecución penal del sistema conclusional quienes no presentaron objeciones a los cambios pautados para la elaboración de los informes en el servicio penitenciario.