Luego del sexto incendio en el galpón de Monticas de zona norte, los directivos de la disuelta firma decidieron abandonar el predio en diciembre. Avanza la hipótesis de que todos los siniestros fueron intencionales.
El viernes volvieron a arder micros ubicados en el galpón de Sabín y Juan José Paso. Lo mismo había ocurrido el miércoles, en julio y octubre de este año, y también el año pasado.
Pese a que las pruebas indicarían que todos fueron intencionales, en ningún caso se pudo dar con los responsables. El espacio es sumamente amplio, tan sólo hay dos custodias, el cerco perimetral es muy vulnerable y no hay cámaras de seguridad.
En un principio se pensaba que los incendios podían se provocados por la propia empresa para obtener algún rédito económico, pero desde la firma señalaron al diario La Capital que la mayoría de los ómnibus siniestrados no tienen cobertura contra incendio.
Otra posibilidad es que Monticas busque deshacerse de unidades que hayan participado de la ruta que hacían los micros siniestrados en la ruta 33, entre Pérez y Zavalla, donde murieron 13 personas. Al respecto no se dieron precisiones.
También se baraja la posibilidad de que sean los propios vecinos de una villa de emergencia lindera los encargados de los ataques, con el objetivo de forzar la salida de la empresa para usurpar el terreno.
Lo cierto es que desde la compañía informaron que en diciembre vence el alquiler del galpón y avisaron que no lo renovarán.