La historia de las remeras con la leyenda "Libre", con las que los ocho rosarinos víctimas del atentado en Nueva York se fotografiaron en el aeropuerto, comenzó en un asado mientras preparaban el viaje. "Fue una broma que uno convirtió en uniforme", dijo un allegado.
Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij, Hernán Ferruchi (los cinco fallecidos) y los sobrevivientes Juan Pablo Trevisán, Iván Brajkovic y Ariel Benvenuto, se habían reunido como lo hacían habitualmente.
Durante ese encuentro, celebrado un año atrás asado mediante, uno de los integrantes del grupo propuso hacer el viaje de egresados "libres", es decir, sin sus familias. La idea era emular lo realizado tres décadas antes.
El empresario metalúrgico Erlij, promotor del viaje, fue el encargado de llevar a estampar las remeras que distribuyó en el aeropuerto de Rosario el sábado, antes de que partiera el vuelo. La fotografía de los ocho amigos con esas remeras dio la vuelta al mundo desde ayer.
"Tenían programado esto desde hacía un año, me había contado Iván (Brajkovic, uno de los sobrevivientes) el 18 de octubre pasado. Estaba entusiasmado, contento", dijo a Télam un amigo de dos de las víctimas.
Agregó que el viernes se encontró con Erlij y Brajkovic, quienes le contaron "con una gran alegría que al otro día se iban de viaje de egresados", por el trigésimo aniversario de la graduación del Instituto Superior Politécnico.