Lo que arrancó con un pedido de disculpas del propio protagonista y una crítica pública de dirigentes locales se transformó en cuestión de Estado en Santa Fe en menos de una hora. Este miércoles, el gobernador Miguel Lifschitz también rechazó las declaraciones de Antonio Bonfatti durante una charla sindical y sentenció: "Es absolutamente inaceptable afirmar que el pueblo se equivoca".
"Es de una soberbia incomprensible en un dirigente del Partido Socialista", consideró el titular de la Casa Gris sobre las expresiones de su antecesor durante un debate en el auditorio de la Asociación Empleados de Comercio.
A través de un mensaje publicado en su página de Facebook, el ex intendente calificó como "mucho más grave aún" la comparación entre Macri y Hitler, "un genocida y un dictador de los más tremendos que ha conocido la historia de la humanidad".
Sin ocultar el malestar dentro del Frente Progresista Cívico y Social, el mandatario dijo: "Quiero creer que las afirmaciones fueron hechas en un momento de obnubilación". No obstante, remarcó que frases de ese tipo "ni siquiera pueden ser el pensamiento de un dirigente democrático y respetuoso de las diferencias políticas, del pluralismo y de la diversidad".