El gremio de aceiteros responsabilizó a Bunge por la muerte Laureano Gómez, el obrero que cayó en un silo de cereales de la planta ubicada en Puerto General San Martín. "No hay medidas preventivas y de seguridad que garanticen la vida de los trabajadores", indicaron.
El hecho se produjo alrededor de las 5 de la madrugada, cuando el hombre de 35 años se encontraba realizando tareas de limpieza en los túneles inferiores junto a dos compañeros, resbaló y cayó desde 16 metros de altura.
Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina expresaron el "dolor y repudio" por el hecho, y exigieron la implementación de medidas de seguridad.
"A Bunge le corresponde la implementación de todas las medidas preventivas y de seguridad que garanticen la vida y la integridad de los trabajadores que desempeñan tareas en sus instalaciones. Recursos para ello no le faltan: las empresas agroexportadoras han sido uno de los sectores más beneficiados", indicaron.
Desde el gremio también responsabilizaron al Estado por "no ejercer funciones de control de acuerdo al mandato constitucional de garantizar las condiciones dignas de labor y la salud de los trabajadores". En esa línea, criticaron las versiones que cuestionaban al obrero por lo ocurrido.
