En lo que va del año ya se detectaron nueve casos positivos de narcolemia en taxistas rosarinos, la mayoría de ellos por consumo de cocaína y marihuana. Desde las cámaras de tacheros piden programas de rehabilitación.
"Si se tienen en cuenta la cantidad de coches que circulan por día durante toda la jornada son pocos los casos", dijo José Iantostca, referente de la Cámara de Titulares de Taxis (Catiltar). "La mayoría se detectó por denuncias de los pasajeros y no por controles de rutina", agregó.
Pese a aclarar que no debería haber ninguno, los enmarcó en un contexto social complejo. "No escapa a lo que ocurre en la sociedad, y se requieren programas de acompañamiento y reinserción, y no sólo la sanción de inhabilitarlo de por vida para conducir", consideró.