El Hospital Privado de Rosario (HPR) recibió luz verde de parte de la Justicia Federal para realizar un trasplante hepático. El fallo no tiene precedentes y se refiere al pedido de un ciudadano extranjero que llegó al país para tratarse por cirrosis y pidió que su cuñado sea donante a pesar de lo que establece la ley argentina.
El análisis del caso que tomó estado público la semana anterior no fue sencillo y concluyó este lunes con la aprobación de la Cámara de Apelaciones. Aunque la resolución inicial también había sido favorable, la fiscal Viviana Saccone se opuso porque consideraba que podía haber algún tipo de interés económico detrás la operación.
El receptor tiene 49 años y llegó desde Guatemala para salvar su vida con la ayuda del marido de su hermana. Sin embargo, en el país sólo se permite la donación de esposos, convivientes o parientes con un lazo de consaguinidad de hasta cuarto grado. La jueza Sylvia Aramberri avaló el procedimiento ante el riesgo que corre el paciente, pero el Ministerio Público pidió que se revisara la decisión.
Ante la consulta de Canal 3, Aníbal Pineda confirmó que el tribunal consideró probada la finalidad altruista de la donación y descartó la chance de un plan para concretar la venta de órganos. Además de verificar los certificados de nacimiento y del matrimonio de la pare involucrada, recordó que los protagonistas se conocen desde hace 20 años. Finalmente, subrayó que no detectaron limitación alguna para que el cuñado del enfermo preste su consentimiento libre y pleno.