Este miércoles concluyó con una ocupación del 97% de camas críticas en el sector público de Rosario y una cifra récord de casos nuevos de coronavirus. A pesar de que la situación epidemiológica es grave, en el Paseo Pellegrini anunciaron la reapertura para recibir clientes desde el sábado.
El viernes es el último día de vigencia de la suspensión de actividades no esenciales por la pandemia y el Gobierno de Santa Fe todavía no decidió cuál será el próximo paso. Sin embargo, referentes de uno de los principales corredores gastronómicos lanzaron la convocatoria y argumentaron: "Necesitamos trabajar".
"Estamos convencidos de que somos es parte de la solución, garantizando encuentros sociales más seguros", plantearon los dueños de bares y restaurantes. Aunque el escenario empeoró desde fines de julio, la premisa es la misma que esgrimieron las autoridades cuando se prohibieron las reuniones afectivas en domicilios particulares.
Los comerciantes apostaron a promover la reapertura antes de la decisión del Ejecutivo sobre las restricciones aplicará desde el fin de semana en relación a la propagación de la nueva enfermedad. Ni la Municipalidad ni la Casa Gris dieron indicios de la vuelta de los comensales como una alternativa posible. Incluso la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano, anticipó que octubre será "complicado" en relación al COVID-19.