Aunque estaba prevista para las primeras horas de la tarde, finalmente la declaración testimonial de Víctor Sarnaglia el jefe de la Policía de Santa Fe que ahora está bajo licencia, se concretó este viernes en el Centro de Justicia Penal ante los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, Luis Schiappa Pietra y Matáis Edery, que investigan connivencia policial para el funcionamiento de una red de juego clandestino que tiene como protagonista a arrepentido Leonardo Peiti.
Los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron que Sarnaglia negó conocer a los integrantes de la red vinculada a las apuestas ilegales que derivó en la detención del fiscal regional Patricio Serjal y su subalterno Gustavo Ponce Asahad.
"Citamos a Sarnaglia y queríamos conocer qué es lo que él sabía de este entramado", indicó a la prensa Edery luego de finalizada la declaración testimonial. El trámite se solicitó debido a que en documentación secuestrada perteneciente a la secretaría de Peiti se especifica el pago de coima a un tal "Sarna", que podría aludir al jefe de la Policía. Además la investigación sobre el celular del comisario mayor retirado Alejandro Torrisi, también vinculado a la red de juego ilegal, arrojó que éste buscaba contactarse con Sarnaglia.
"Dijo que no conocía a ninguna de las personas que le mencionamos", planteó por su parte el fiscal Schiappa Pietra y agregó que al haber "personal policial involucrado a la investigación se hacía importante conocer los planteos de Sarnaglia".
Los fiscales fueron enfáticos en descartar que el pedido de declaración testimonial haya sido una operación para desprestigiar al titular de la policía, como al parecer se filtró en audios del propio Sarnaglia en los que hablar de una "cama" surgida del Ministerio de Seguridad que conduce Marcelo Sain con quien tiene una rivalidad casi desde el comienzo de sus respectivas gestiones.
El trámite consumado este viernes se dio en medio de la polémica por el pedido de licencia de la conducción de la policía que Sarnaglia canalizó al Ejecutivo provincial y que fue aceptado, y los rumores sobre la voluntad de las autoridades de Seguridad de negarle la posibilidad de retomar sus funciones y directamente desplazar del cargo.