Este miércoles se confirmó la muerte de Omar Pogonza, reconocido baterista rosarino y docente que supo forma parte de diferentes proyectos vinculados al rock, el jazz y el blues. El músico había cumplido 68 años hace casi un mes y varios colegas lo despidieron con emotivos mensajes en redes sociales.
"Gracias por la vida que nos diste. Me di cuenta del verdadero valor de la amistad porque estuvieron todos pendientes de vos", expresó su hija Valeria luego del fallecimiento. La noche anterior, algunos de sus compañeros de ruta habían dado cuenta de que su estado de salud era grave y esperaban su recuperación.
Pogonza editó su último disco a fines de 2017. Lo tituló "Identidad" y en él incluyó temas que dan cuenta de los diferentes géneros en los incursionó a lo largo de una trayectoria de casi 50 años.
Como muchos de su generación, el baterista empezó a tocar rock en los 60 y años más tarde se volcó al jazz. En su camino compartió escenarios con el cantante Rubén Goldín.
Entre las anécdotas que quedaron plasmadas online se destaca la de una serie de recitales que Pappo ofreció en Rosario, San Lorenzo y Arroyo Seco. En esa ocasión, se puso detrás de los parches como invitado junto a Fernando Varlet, quien recordó el asombro del guitarrista tras el primer ensayo. "Toca el gordo, ¿eh?", exclamó el "Carpo".