Fue imputado por asociación ilícita y tentativa de extorsión Leonardo Peiti, el integrante de la banda de extorsionadores cuyos principales cabecillas ya se encontraban detenidos. Durante la audiencia declaró que le había pagado coimas al fiscal Gustavo Ponce Asahad, cuyo domicilio fue allanado este viernes.
Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, imputaron a Peiti por tener vínculo directo con el organizador de la asociación ilícita. De acuerdo a los funcionarios, se encargaba de identificar a potenciales personas para que luego sean objeto de extorsiones por miembros de la asociación.
Además es quien se relacionaba con integrantes de las fuerzas de seguridad o agencias judiciales a los fines de obtener de ellos algún beneficio lícito, ilícito o delictivo, para los miembros de la gavilla. Cumpliendo con ese rol, el 9 de enero de 2020, luego de que dos personas de la banda fueran detenidas, se contactó con él Alberto Torresi, policía retirado, para que intercediera en su favor.
Además le envió el contacto telefónico de ese ex policía a Maximiliano "Cachete" Díaz (ya imputado). Por otro lado, el 10 de enero de 2020 se contactó con una persona que cumpliría funciones en una dependencia de la Fiscalía Regional 2da del Ministerio Público de la Acusación, a los fines de obtener información y algún beneficio lícito y/o ilícito para favorecer a los detenidos.
De acuerdo a la investigación judicial, con quien se habría contactado es con Ponce Asahad. Además en la audiencia reveló que se reunió con él en Buenos Aires y hasta confesó haberle pagado coimas. A partir de este y otros indicios, este viernes por la mañana se allanaron los domicilios del fiscal y de un colaborador suyo, les secuestraron celulares y les abrieron una causa penal.
En cuanto a Peiti, se le atribuye integrar una banda que obligaba a sus víctimas a entregar dinero "a pedido de 'Guille Cantero'". Un caso paradigmático ocurrió el 8 de enero de 2020, entre las 13 y las 14, cuando se hicieron presentes dos personas en Entre Ríos y Córdoba, donde funciona una casa de cambio, y luego de manifestarle al dueño que su presencia se debía a un pedido de "Guille Cantero", y que eran amigos del propio Peiti, le exigieron la entrega de u$s5000. Manifestaron que en caso contrario, le efectuaría disparos al frente de su local, dejándole a la víctima un número de teléfono donde comunicarse para hacer la entrega del dinero exigido.
El 9 de enero de 2020, el dueño del local se reúne con Díaz en el bar de Mendoza y Río de Janeiro, reunión que se concreta gracias a que Peiti convenció a la víctima, a la que amenazaron. El dueño del local, luego de estos episodios, abandonó el país.
La jueza de Primera Instancia, Valeria Pedrana, tuvo por formulada la audiencia imputativa. Como Peiti declaró en calidad de arrepentido, la expectativa de la pena se reduce a la mitad, por lo que se dictó la libertad del imputado con las siguientes obligaciones: a) Depósito como fianza de $2 millones de pesos la que deberá realizarse el lunes 3 de agosto de 2020, no siendo obstáculo para la efectivización de la libertad, la cual sera restituida una vez trabado el embargo sobre el inmueble mencionado por el monto de $10 millones de pesos; b) Prohibición del salir del país c) Constituir domicilio, d) Comparecer semanalmente ante la Oficina de Gestión Judicial por el plazo de ley.