La audiencia imputativa a una banda acusada de manejar una red de juego clandestino reveló un presunto vínculo entre integrantes de esta gavilla y personal civil de la Fiscalía. También está siendo investigado un comisario mayor retirado, al que habían detenido con $150 mil en un sobre a la salida de un casino ilegal de Villa Gobernador Gálvez.
La audiencia inició este jueves por la tarde y pasó a cuarto intermedio hasta el viernes. Los acusados son Alejandro Torrisi, el mencionado ex policía, y Maximiliano "Cachete" Díaz, acusado de haber participado de múltiples extorsiones a taxistas y también haber sido el organizador del ataque contra el casino City Center, en el que murió baleado el gerente bancario Enrique Encino.
De acuerdo a la pericia del teléfono de Cachete, dos días antes de ese atentado, este le pidió a Leonardo Andrés Pieti de 46 años que apurara la liberación dos hombres que habían sido detenidos por andar armados. Esta persona, hasta el momento no encontrada, habría consultado primero a Torresi, y luego a alguien del Centro de Justicia Penal para que le diera una mano en la tarea encomendada.
De acuerdo a los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, este funcionario del MPA le pasó información detallada de la situación de los detenidos, y aunque admitió que no podía liberarlos, dijo que buscaría incidir en la decisión de sus colegas, según consignó el diario La Capital.
Más allá de este dato, en la audiencia se detalló la estructura de extorsiones que tenía la banda dedicada sobre todo a intimidar a empresarios que en muchos casos están al margen de la ley, y por ende no pueden denunciarlos. De esta manera los fiscales llegaron a encontrar 30 casinos truchos en el Gran Rosario.
Entre las personas a cargo de esto figuran Pieti y Torrisi. Además en la jornada se imputó a un dominicano ya preso por un crimen narco y a la pareja de Cachete Díaz, encargada de cobrar por las extorsiones. Esta banda también tendría conexión con Los Monos.