Desde que se suspendió la aviación regular en el país, el Aeropuerto Internacional Rosario "Islas Malvinas" recibió no menos de cinco vuelos privados de repatriación. Así lo informó este miércoles el director de la aerostación, Eduardo Romagnoli, quien confirmó que el complejo sigue abierto con personal dispuesto para atender necesidades vinculadas a la aviación militar, enlaces sanitarios y eventuales llegadas de argentinos en el exterior.
Según el titular de la terminal aérea de Fisherton, a diferencia de lo que ocurrió en los aeropuerto de Ezeiza y El Palomar que han recibido aviones de gran porte tanto de Aerolíneas Argentinas como de otras compañías autorizadas a traer compatriotas varados fronteras a afuera y llevarse extranjeros que permanecían en el país, en Rosario han llegado jets más pequeños, en muchos casos contratados por los propios pasajeros.
"No menos de 5 vuelos con un total de entre 15 y 18 personas que han arribado desde Santiago de Chile, y desde Río de Janeiro, solo por citar dos ciudades del exterior", indicó Romagnoli en contacto con Radio 2.
El funcionario no hizo más que describir una variante a la que en menor porcentaje han accedido algunos de quienes estaban imposibilitados de subirse a algunos de los vuelos de línea de repatriación.
"Siempre gestionando una autorización de la Cancillería y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), como ocurrió en estos casos, un particular puede contratar un vuelo privado", precisó Romagnoli y sumó que en el caso de las máquinas que aterrizaron en Fisherton, estaban matriculadas en el extranjero.
En el caso de los viajeros que hicieron migraciones en el Aeropuerto "Islas Malvinas", fueron sometidos a "los más estrictos protocolos cuando ingresaron a las instalaciones d ela terminal y tuvieron que someterse ala cuarentena".
