El policía santafesino asesinado, Pablo Cejas, iba a prestar declaración en el juicio a un pesado narco capitalino al que él mismo había denunciado.
El caso se remonta a 2015, cuando Cejas denunció que una precaria vivienda de barrio Guadalupe Oeste de la ciudad de Santa Fe, era en realidad un búnker de drogas.
Al frente del mismo se encontraba Juan Carlos "Chunchi" Montenegro, un conocido delincuente santafesino que también manejaba otro kiosco de drogas en Huergo al 3500, según consignó el diario Uno.
En marzo de 2016, esos búnkeres fueron desbaratados y en diciembre de ese año se elevó la causa a juicio al Tribunal Oral Federal.
En la denuncia de Cejas, además de Chunchi y su banda, cayó la ex pareja del narco, Yanina Z., también procesada por comercialización de drogas.
La causa estaba siendo conducida por el fiscal federal, Claudio Kishimoto, quien en marzo del año pasado solicitó al juez Francisco Miño el pedido de allanamiento, y tenía previsto llamar a Cejas como testigo antes de fin de año.