En medio de la conmoción por el homicidio de Pablo Cejas en la ciudad de Santa Fe, la familia del policía asesinado dio por concluido el velatorio para dirigirse al Cementerio Municipal de la capital provincial.
"¡Solamente la justicia divina, hijo! ¡Tranquilo y en paz, mi amor!", fue el grito desgarrador de la madre del uniformado cuando el cortejo arribó al predio llevando el féretro con los restos del agente.
La viuda de Cejas y su hijo estuvieron presentes a pesar del dolor que atravesó la larga despedida iniciada el día anterior, cuando se abrieron las puertas de la casa velatoria Sentir para recibir a familiares, amigos y ex compañeros de la fuerza.
Durante el cortejo hubo múltiples quejas en torno a la falta de honores por parte de la fuerza provincial para recordar al policía santafesino. El sacerdote encargado de la ceremonia también repartió críticas dirigidas hacia el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, a quienes les dijo: "Arrepiéntanse porque están matando una ciudad. Este hombre no dijo más que la verdad".