Este jueves por la tarde se retomaron los procedimientos judiciales en busca de rastros en Sr. Ming, el boliche de La Fluvial del que salió Carlos Orellano momentos antes de su muerte.
Por orden de la Fiscalía, personal judicial y de la Policía Federal realizaban un relevamiento del lugar con Luminol Blue Star para detectar fluidos que podrían ser de la víctima. Además, se trabajaba en la elaboración de un croquis planimétrico exhaustivo del interior del local.
Estos procedimientos también se llevaban adelante en el frente que da hacia la calle peatonal, su interior, y parte de atrás del mismo que da hacia el área de la guardería, y sus adyacencias.
Cabe recordar que a fines del mes pasado se habían realizado peritajes similares en la zona. Mientras tanto se aguarda por los resultados de la autopsia para conocer las causas del fallecimiento del joven, encontrado sin vida en el río.
Desde el boliche niegan que la noche en la que murió Orellano se hayan registrado incidentes importantes, y hasta manifestaron que el VIP estaba cerrado, en respuesta a la versión de que el joven fue atacado por patovicas porque habría intentado colarse.
Además, su perito de parte manifestó que el cuerpo de la víctima no presentaba marcas de violencia externa, a contramano de lo declarado por allegados al muchacho.