La adhesión de Santa Fe al plan "Argentina contra el hambre" fue el acto público realizado en Rosario que sirvió para conocer las esperadas declaraciones del gobernador Omar Perotti en torno a la escalada de homicidios que afectan a las dos ciudades más importantes de la provincia en el inicio del año, y que tuvieron como elemento de mayor gravedad el atentado contra el casino City Center que derivó en la muerte de un ocasional visitante de la sala de juegos.
Consultado por la prensa, el mandatario provincial habló de "un momento difícil" y dijo que "hay una firme decisión tomada para cortar los vínculos con el delito".
A propósito de las acciones que está llevando adelante su gestión para morigerar el impacto de la violencia, Perotti dijo que el fenómeno "no se revierte en tres días. El proceso lleva firmeza, lleva convicción y en eso estamos".
Incluso no perdió oportunidad para criticar la política de seguridad encarada durante la gobernación de Lifschitz: "hace falta una buena coordinación. No la hubo en la anterior administración. Deben sentarse en la misma mesa de trabajo provincia y nación sin ocultar información compartiendo el mismo objetivo".
Trabajo coordinado
Aunque no cifras de efectivos, Perotti sí confirmó que su equipo en Seguridad articula políticas con el gabinete de Alberto Fernández para la llegada de agentes federales. "Hay una muy buena coordinación con la fuerzas federales, con la justicia provincial y con el Ministerio Público de la Acusación (MPA)", respondió el gobernador.
"Las cifras finales de efectivos federales la tendremos cuando se despliegue la totalidad de las fuerzas", se limitó a decir Perotti antes de retirarse en el breve contacto con los periodistas que se encontraban en la Sede de Gobierno de Rosario.