Este jueves el Ministerio Público de Acusación (MPA) difundió el video de un brutal ataque físico y sexual de un delincuente a una joven, a la que le robó en la puerta de un edificio céntrico. El hecho ocurrió el 7 de julio, y recién se conoció ahora porque la víctima aprobó su difusión para dar con el malviviente. "Tengo mucho miedo, ya no soy más la misma porque ni siquiera puedo salir de mi casa", dijo.
Gimena recién ahora puede hablar, luego del fuerte trauma que le quedó de ese feroz ataque. Y asegura que lo hace para que encuentren a este sujeto y de este modo ninguna otra mujer tenga que pasar por lo mismo. "Me tenían que ayudar a levantarme porque me caía, mis hermanas me ayudaban a bañarme porque no podía hacerlo", dijo por el trauma que le provocó este salvaje acto perpetrado en Maipú al 2200.
La chica comentó a Telefé Noticias que se encontraba en el bar Antares de avenida Pellegrini. Se puso la campera para salir y lo siguiente que recuerda es abrir los ojos y verse en un hospital. "Todo lo que sabemos que pasó después es por el video que consiguieron mis padres y mi hermana. Yo no puedo decir mucho porque no recuerdo", dijo.
Gimena consideró que el salvaje la drogó, aunque no sabe cuándo ocurrió eso. En el Hospital Provincial no le dieron los análisis toxicológicos, por lo que no pudo saber qué le suministró. Manifestó que en ese nosocomio la trataron de borracha, y los médicos le negaron a su familia que haya sido violada, pese a que nunca le hicieron examen ginecológico.
La joven lloró al recordar por lo que tuvo que pasar tras el traumático episodio. "Sufrí un dolor terrible tanto yo como mi familia. Por eso accedimos a que se difunda esto para que se encuentre a esta persona y que esto no le vuelva a pasar a otra mujer", manifestó y agregó que no conoce al atacante.
La chica aseveró que se salvó de milagro porque tras el ataque, comenzó a vomitar boca arriba, sin poder darse vuelta, por lo que se pudo haber broncoaspirado. "Un vecino me encontró en ese estado y llamó a una ambulancia. Fue lo que me salvó", sentenció.
La víctima sufrió la fractura del tabique nasal, por la que fue operada, estuvo con vértigo, y pasó tres meses en recuperación porque no podía mantenerse en pie. Pero al daño físico se sumó el psicológico, porque todavía se siente muy vulnerable y no puede salir sola a la calle ni tampoco trabajar. "Tengo una sensación de miedo, ya no soy la misma. No puedo manejar más, ni hacer nada. No le deseo a nadie esto", cerró.
