Es una entidad que brinda contención en un barrio marcado por la violencia y no para de sumar jóvenes para la práctica del deporte. Aunque su presidente vive hoy asediado por las intimidaciones y asegura que denunció a los presuntos responsables. "Necesito que la justicia nos ayude", solicitó.
"La justicia tiene los nombres hice miles de denuncias", planteó Diego Fernández, al frente de la comisión directiva del Club Deportivo Amistad, que se cristalizó a partir de la donación de un terreno como parte de la acciones del Plan Abre y que tiene a Marcelo "Chelo" Delgado, ex jugador de Rosario Central, como su principal padrino.
El presidente de la institución apunta a una familia a quienes acusa de "aprovecharse de que el 'chelito' es famoso para pedirle lo que ellos quieren para no escracharlo públicamente".
Fernández expuso que son recurrentes los casos de aprietes y amenazas de muerte. "El sábado de hecho me rompieron el parabrisas del auto. No puede ser que hoy esté a punto de renunciar al club ya que mi familia no entiende qué es lo que estoy haciendo", reveló.
"No quiero terminar en un zanjón. No puede ser que las denuncias se usen como papel higiénico", ironizó Fernández sobre los planteos hechos ante la Justicia.
El Club Deportivo Amistad está inmerso en un barrio caliente en materia de casos de violencia interpersonal y precisamente su función más importante es la de sacar a los chicos de las calles para integrar la comunidad a través de la práctica deportiva, para cumplir dicho objetivo hace tiempo que deben lidiar con situaciones muy preocupantes.
En septiembre de 2018 un tiroteo ocurrido a metros del predio de la entidad obligó a una evacuación de las instalaciones mientras se disputaba un partido de fútbol infantil. El episodio quedó registrado en video.