Un negocio que prospera el Rosario es el robo de ruedas a vehículos que son dejados estacionados en la vía pública. Los delincuentes no discriminan zonas ni autos, y de hecho en las últimas horas se produjeron varios hechos en Pichincha.
En Rodríguez y Mendoza, el dueño de un Chevrolet Onix nuevo se encontró con que los malvivientes le habían sustraído las cuatro ruedas. Lo mismo le ocurrió al propietario de un Citroen C3 que lo había dejado en Pueyrredón y Tucumán.
Claro que además de los delincuentes, están los comerciantes inescrupulosos que compran esas gomas sin importarles que sean robadas. A las víctimas solo les queda reponerlas de inmediato para mover el auto, lo que implica un gasto mínimo de $10 mil, y esperar que el seguro se las cubra.