Desde el Ministerio de Seguridad insisten en que no habría signos de violencia en la muerte de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris en la comisaría 10°, y resaltaron que el uso de las esposas es un método válido para contener a una persona ante un ataque de nervios. Los familiares de la víctima criticaron la autopsia.
"Hay que analizar toda la secuencia y no sólo una escena. El uso de esposas es uno de los recursos con los que cuenta el personal policial para controlar a una persona", manifestó David Raniero, secretario de Control de la Fuerza de Seguridad de la Provincia.
Ante la aparición de testigos que aseguran haber visto cómo la policía maltrataba a María de los Ángeles, el funcionario no se quiso pronunciar "para no entorpecer la causa" y aseguró que hay cámaras de videovigilancia que pueden certificar o rechazar estas versiones.
"No hay que quedarse con versiones aisladas sino analizar todo el caso. El fiscal no vio que el accionar policial pudiera haber ocasionado la muerte de esta señora, y ahora se aguarda por el examen toxicológico", dijo Raniero a Canal 3.
Agregó que en el mientras tanto se separó al comisario a cargo de la 10° y se busca contener a la oficial que llevó adelante el procedimiento cuando ocurrió el hecho. "Se trata de una mujer embarazada que quedó muy conmocionada con lo ocurrido", sostuvo.
Por su parte los familiares quedaron muy disconformes con la autopsia que se le practicó a la mujer de 45 años, consideraron que el estudio fue incompleto, lleno de irregularidades y que los resultados arrojaron más dudas que certezas.
Algunos de los cuestionamientos tienen que ver con que la familia no tuvo la posibilidad de contar con un perito de parte, que la conservación del cuerpo no fue la adecuada y que no se realizaron estudios de rayos X.
