Aunque de lejos pueda parecer una persona algo parca, Marcelo Bielsa es sumamente demostrativo con aquellas cosas que lo conmueven. Lo demuestra en cada partido, que vive con suma intensidad, y pero también con los afectos y con todo aquello que le llega al corazón, como la historia de Riley.
Riley es un chiquito inglés que padece una enfermedad genética que le impide caminar, y lo obliga a desplazarse en silla de ruedas. Pero además es un fan del Loco, y su sueño era conocerlo. Por eso junto a su familia aprovechó el amistoso jugado por el Leeds para acercarse a su ídolo.
Finalizado el encuentro en el que el equipo del ex técnico de Newell's y la Selección derrotó 5 a 0 al York City, un grupo de hinchas frenó al entrenador para contarle la historia de Riley. Y el DT no dudó en bajarse del auto, abrazarlo, alzarlo y charlar un rato con él, mientras se sacaba fotos con todos los presentes.