El Ministerio de Seguridad de Santa Fe inició la implementación de la tobillera electrónica en un primera etapa, para hombres y mujeres que cumplen arresto domiciliario, aunque el plan es extenderlo luego a aquellos que se encuentran bajo el régimen de prisión preventiva antes de recibir condena.
El sistema debutó en una mujer que purga una condena a 9 años de reclusión, pero que se encuentra beneficiado con la detención en su vivienda ya que está a cargo de menores.
Son 400 los dispositivos de los que dispondrá la provincia que no representan costo alguno, ya que son entregados por Nación en el marco de un convenio de colaboración.
Ahora bien ¿Cómo funcionan las pulseras? Desde la cartera de Seguridad informaron que las viviendas de los detenidos deben contar con suministro eléctrico y señal de telefonía celular como condición básica para la operatoria.
"La tobillera consta de dos partes: un receptor, que morfológcamente parece un fax que esta instalado en el domicilio y conectado a la central de monitoreo vía señal de celular y el segundo artefacto que es el transmisor de radiofrecuencia montado en e tobillo del detenido", explicó Armando Faraoni, técnico de la Subsecretaría de Tecnologías y Planeamiento del Ministerio de Seguridad, en contacto con LT3.
De acuerdo a la intensidad de la señal, "el receptor mide la distancia con la tobillera y mediante la calibración en cada domicilio, genera una alerta cuando el detenido está saliendo de la línea de edificación".
"Los dispositivos además permitirán determinar si una persona que tiene restricción de acercamiento a otra viola dicho mandato", mencionó Faraoni, sobre la primera tanda de 50 aparatos, de los cuales 30 serán destinados a Rosario y los 20 restantes a Santa Fe.