Luego de que se conociera la decisión del fiscal Matías Edery de liberar a los últimos seis detenidos que había dejado el "Operativo Contrafuego", acción encarada por la Policía Federal con el objetivo de desmantelar la banda que baleaba dependencias del Poder Judicial y de magistrados, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, salió a defender el accionar de los agentes en los allanamientos realizados a principios de mayo y apuntó con munición gruesa a las autoridades provinciales.
"En la investigación hay tres meses de escuchas con las conversaciones sobre cómo se armaron los ataques. Toda la investigación revela el modus operandi con que esas personas generaron las balaceras. Las armas que se encontraron en ese momento pueden ser no ser las que se usaron. Pero las pruebas son contundentes", planteó la funcionaria macrista, en declaraciones a Radio 2.
Fueron 24 armas en total las secuestradas que una pericia balística determinó que no fueron las empleadas en las balaceras y por esa razón el fiscal matías Edery solo pudo imputar por tenencia ilegal de arma a los sospechosos, aunque no logró vincularlos a los disparos.
La ministra puntualmente salió a pedir que el gobernador Miguel Lifschitz y el titular de la cartera de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro "no politicen las causas", luego de que una vez conocida que las prácticas balísticas dieron negativos sobre el armamento secuestrado, el jefe de la Casa Gris le pidió prudencia y responsabilidad a Bullrich que el día del "Operativo Contrafuego" anunció que la causa estaba esclarecida.
"No merece el gobierno provincial que el gobierno nacional trabaje codo a codo para combatir la inseguridad, pero lo vamos a seguir haciendo por los rosarinos. Lo único que hacen es traicionar la confianza de los ciudadanos. Si Pullaro llegó tarde a la conferencia de prensa no puede quedar tirar abajo la investigación", disparó Bullrich. El día del acto público tras los allanamientos, Pullaro no estuvo, en cambio sí se presentó el candidato a diputado de Cambiemos, Gabriel Chumpitaz, hecho que fue visto por el socialismo como un acto de campaña.
Por su parte, Maximiliano Pullaro sostuvo que "es la Justicia la que contradice los dichos de la ministra, no el gobierno de la provincia. Fue erróneo decir que estaban involucrados con los atentados, no hay nada que lo indique, por eso quedan en libertad. Sí se les pudo imputar la tenencia ilegítima de arma de fuego".
Pullaro insistió en plantear que "cuando la ministra vino a hacer una conferencia no fuimos invitados en ningún momento. Tengo relación con la ministra. Le envié un mensaje diciéndole que me hubiese avisado y ella me dijo que lo resolvió a las 8 de la mañana. Siempre participé de las relaciones institucionales".
El ministro del gabinete de Lifschitz incluso acusó a su par nacional de hacer campaña en favor del candidato a gobernador Omar Perotti. “Pretende golpear al gobierno para que gane el candidato del kirchnerismo. No quedan dudas por las declaraciones que hace”, deslizó en declaraciones a Radio 2.