Otra vez la irresponsabilidad social. El brote en Oliva lleva 220 casos positivos de coronavirus, y al analizar el árbol epidemiológico todo habría conducido hasta un reconocido contador de la ciudad, que presta servicios en una planta de alimentos balanceados, quien habría mantenido una reunión social con más de 20 personas en Tío Pujio.
Según la investigación llevada a cabo por la Fiscalía de Instrucción del Tercer Tuno, el hombre habría organizado el evento habiendo tenido ya los síntomas compatibles con la enfermedad. Días más tarde se conoció su diagnóstico positivo de COVID y fueron sumándose los casos en toda la región, hasta convertir al brote de Oliva en el más importante de la provincia, por la gran cantidad de contagiados.
El contador fue imputado por ser supuesto autor del delito previsto en el artículo 205 del Código Penal, que contempla la violación de las normas dispuestas por las autoridades para evitar la propagación de una epidemia.