La Laguna Mar Chiquita es el lugar elegido por distintas especies. Su rica avifauna atrae a fotógrafos de todo el mundo, maravillados por tanta diversidad. Una de las aves que más deslumbran por su color rosáceo, son los flamencos, que habitan en sus costas y tiñen de color al mar cordobés.
Pablo Michelutti es guardaparque nacional. Vive en Miramar de Ansenuza y conoce como pocos cada sector de la laguna. Junto al Grupo de Conservación del Flamenco Altoandino -GCFA- y a la bióloga Lucía Castro quien gestionó los fondos ante Natura Internacional de Estados Unidos, se pudo realizar un nuevo censo de aves.
"La tarea de monitoreo y censo de aves se lleva a cabo desde la década del ´80", comienza diciendo Pablo. "Desde el 2005 se realizan los censos invernales y estivales de manera ininterrumpida", agregó.
El último censo se concretó en febrero y fue autorizado por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Córdoba. "Nos dimos con la grata sorpresa que la cantidad de individuos de flamenco austral presentes en la Laguna Mar Chiquita superaba el número estimado para la población de esta especie", declaró Pablo.
Según el relevamiento, son más de 320 mil los flamencos que habitan la Laguna, cuando la población estimada para toda Sudamérica ronda los 300 mil. Otro dato significativo del último censo, es la gran cantidad de chorlos, contabilizándose bandadas de a miles.
En estos monitoreos se analiza el crecimiento o disminución de las poblaciones de los flamencos y el uso que hacen del hábitat, además de observarse el estado general de la laguna. El censo se realiza contabilizando las aves a ojo o técnica del aforo. Esos números se contrastan con las decenas de fotos que se toman, y se utiliza software para terminar el relevamiento.