Un hombre fue sobreseído por la Justicia de Río Cuarto luego de que fuera declarado inimputable y pesaba sobre él una grave imputación con hechos comprobados.
El 23 de noviembre de 2018, Jorge Ariel Gauna de 46 años de edad, discutió con su hijo, Emanuel Gauna, de 26 años de edad, y lo atacó con un arma blanca, un cuchillo que guardaba bajo su colchón, provocándole heridas en el pecho que derivaron en la muerte del joven.
El fiscal de Instrucción Javier Di Santo pidió durante el juicio el sobreseimiento del agresor luego de que dos psiquiatras, dos psicólogos y todos los peritos de parte coincidieran en que no pudo comprender la criminalidad del acto ni dirigir sus acciones.
En principio, la Fiscalía imputó al padre de homicidio calificado por el vínculo y le dictó prisión preventiva.
Finalmente, la jueza de control Luciana Natalia Alba se pronunció por el sobreseimiento.
Los peritajes confirmaron que, por su adicción a las drogas y circunstancias de su personalidad, Jorge Gauna "no posee ni conciencia ni comprensión del sentido y objetivo de sus actos, ni de la situación en la que se encuentra inmerso".
Según el pedido de sobreseimiento, en la entrevista psiquiátrica tuvo "desorientación en tiempo y espacio, con hipoprosexia –atención disminuida–, amnesia en relación a acontecimientos ocurridos en el pasado, aplanamiento afectivo, discurso enlentecido con escaso contenido idéico, juicio crítico desviado, sin conciencia de enfermedad ni situación", señala La Voz.
Los peritos evaluaron que Jorge Gauna padece "un deterioro neurocognitivo de relevante gravedad y consumo abusivo de sustancias adictivas de larga data".
Tal deterioro, en la actualidad, se encontraría produciendo sintomatología de tipo psicótica (alucinaciones auditivas)".
Con todo, se interpretó que no pudo comprender sus actos ni dirigir sus acciones al momento del hecho.