Una joven profesora de inglés de Río Cuarto, de nombre Jimena, demandó a un pub de esta ciudad por una cifra cercana a los 3 millones de pesos por presunta discriminación, luego de que no le permitieran entrar a ese lugar en octubre de 2018, alegando que "no estaba en la lista de invitados".
Cuando ella quiso ingresar con el resto de sus amigas ellas pasaron, pero Jimena no por lo que decidió ir con esta asunto hasta las últimas consecuencias, ya que consideró absurdas las explicaciones del pub para que no pudiera entrar cuando ni siquiera le preguntaron el nombre
Con el asesoramiento de su amiga y abogada Karina Elena Acosta, interpuso una demanda contra el boliche por tres millones de pesos por presunta "práctica comercial discriminatoria en el trato al consumidor".
Lo acusó de "violación al trato equitativo y digno", derecho contemplado en el artículo 42 de la Constitución Nacional y en el artículo 8 bis de la Ley 24.220 de Defensa del Consumidor.
La abogada explicó que "el monto de la demanda no es arbitrario, en función de una fórmula que se calcula por el daño punitivo, que es una sanción penal a favor del consumidor", de acuerdo con lo que publica La Voz.
La letrada argumentó que “la función es ejemplificatoria y coactiva para que el proveedor deje de realizar prácticas abusivas y discriminatorias, como en este caso”.
Carolina López, jueza en lo Civil de Río Cuarto, no se pronunció aún sobre la cuestión de fondo, pero hizo lugar a una medida cautelar ordenando un embargo preventivo por un millón de pesos de la recaudación del boliche.
El embargo, con un oficial de justicia y una martillera pública, se inició el 30 de marzo y derivó en incidentes. Tuvo que intervenir la Policía.
Desde su página en Facebook, los propietarios del pub No lo cases a Colón rechazaron las acusaciones tanto por discriminación como por violencia.
Desde el boliche también negaron que la abogada haya sufrido agresiones. Cuestionaron la orden judicial e hicieron una denuncia penal contra la letrada y una demanda por daño moral.
De acuerdo con lo que relata La Voz, Jimena insiste en que dos amigas ya habían entrado y ella estaba con otra para ingresar al pub. Cuenta que a esa amiga también le franquearon el paso, pero a ella no.
"Nunca me había pasado. No sé si por mi color de piel o por mi sobrepeso, pero me discriminaron. La gente entraba, a nadie le preguntaban nada y a mí no me dejaron. Y a un chico que tenía gorra lo empujaron hasta la calle, a eso lo grabé y lo publiqué en las redes", relató.
En las últimas horas, se confirmó en tanto que a raíz de los incidentes por el embargo, el fiscal Daniel Miralles imputó al dueño del pub por lesiones y amenazas.