Mató a su pareja, un hombre golpeador, pero quedó en libertad en un juicio ventilado en los tribunales de Río Cuarto, donde el Tribunal consideró que ella era víctima de violencia de género y por lo tanto no era punible.
El fallo fue dado a conocer en la tarde del lunes y dejó sentado que "con el voto unánime del tribunal, se declara a Valeria Olmedo víctima de violencia de género", leyó la secretaria de la Cámara Primera del Crimen, Patricia Aredes.
Valeria, de 26 años, era procesada por el delito de homicidio calificado por el vínculo pero no recibió condena y ahora podrá continuar con su vida, en su casa, junto con sus tres hijas.
En su resolución, el tribunal tomó en cuenta que ella sufrió por más de 10 años los permanente malos tratos físicos y psicológicos por parte de su víctima, Julio César Pereyra, y por tal motivo incluyó en el texto "la perspectiva de género", un hecho inédito en la justicia de esta ciudad.
En su dramático testimonio, Valeria contó que se fue a vivir con Pereyra cuando ella tenía 12 años y él 27, en una convivencia que fue marcada por las permanentes golpizas que él le daba.
El desenlace llego el 12 de agosto de 2018, en Santa Eufemia, cuando él celebraba su cumpleaños 39 con otros amigos y ella fue a buscarlo, para pedirle que deje de drogarse y regrese a la casa.
"Me dijo 'a esto lo arreglamos en casa', y yo sabía lo que eso quería decir", contó la mujer sobre ese momento en que decidió tomar un cuchillo Tramontina de la mesa y darle una sola puñalada mortal, en el corazón.
Por su parte, el fiscal Rivero expresó que "hay que leer los fundamentos del tribunal para ver en qué se basaron para hablar de impunibilidad. Ahora bien, la absolución por supuesto que no se discute", dijo en declaraciones a Puntal.