MIguel Angel Coria (87) y Teresa Gregoria Barroso (83) fueron hallados muertos por su hijo, de 41 años. La Policía adelantó que, según la autopsia, habrían sufrido asfixia por inhalación de monóxido de carbono.
El hecho se produjo el miércoles, en la madrugada. El hijo testimonió que cuando se despertó, le sorprendió que sus padres no estaban levantados, porque siempre lo hacen a las 7,30. Dijo que se sentía mareado, por lo que destrabó puertas y ventanas. Inmediatamente los halló muertos en la cama matrimonial.
Los ancianos vivían en Buenos Aires al 2235, en barrio Abilene de Río Cuarto. Se ordenaron pericias a los artefactos de calefacción.