Un joven cuidador de un campo de General Cabrera fue detenido por la Policía luego de que se encontraran en el lugar donde vivía hasta hace algunas horas, las pertenencias que habían robado de un establecimiento vecino de la zona.
Entre los elementos secuestrados estaban nada menos que dos perros de raza border collie, valuados en $ 16.000 cada uno, dos corderos ya faenados de unos 20 kilos y cinco valiosas gallinas.
Lo llamativo del caso es que, además de las cosas robadas, fue la dueña del campo donde el trabajaba la que le facilitó a la Policía la entrada para que procediera a la detención y la ubicación de todos los animales.
El robo se perpetró en un establecimiento rural ubicado a unos 10 kilómetros al este de General Cabrera, propiedad de un productor de 53 años de apellido Berardi.
Fue el sábado 19 de octubre que el damnificado se retiró de su campo cerca de las 18 horas, en donde cría gallinas, ovejas, caballos y perros, entre otros animales.
Este lunes, Berardi notó el faltante de los perros, los corderos y las gallinas.
Los efectivos de la Patrulla Rural orientaron la investigación hacia un campo ubicado a 7 kilómetros al oeste de General Cabrera en el que se desempeña el principal sospechoso de haber cometido el hurto, un joven de 23 años.
Sorprendida por la presencia policial y dispuesta a colaborar con los efectivos de la patrulla rural, la propietaria del campo y patrona del joven sospechado permitió la inspección de su establecimiento rural y el retiro de trozos de carne de cordero y de los perros que la Policía estaba buscando, señala Puntal.com