Un colegio de la localidad de Colonias Unidas, provincia del Chaco quedó en la mira de la Justicia después de que un joven de 19 años denunciara penalmente un abuso sexual por parte de un grupo de personas mientras se llevaba a cabo una celebración escolar.
El evento fue organizado en marco al viaje de egresados de los chicos de 4to y 5to año. Uno de los alumnos, Bruno, se apartó del grupo después de salir de una fiesta de disfraces y cinco personas lo atacaron cuando se estaba cambiando.
Según pudo saber TN, se llevaban a cabo algunas actividades culturales y cuando el joven se iba al vestuario vio que un grupo de personas, que portaban cuchillos, lo agarraron y lo llevaron a un lugar oscuro, en donde abusaron sexualmente de él.
El hecho ocurrió hace unas semanas, pero recién ahora salió a la luz después de la denuncia penal de la familia de la víctima. El día que ocurrió el abuso sexual, Bruno se acercó a una maestra y, según el entorno de él, ella minimizó la situación y continuaron con el evento con normalidad.
Cuando el chico de 19 años contó lo ocurrido se hizo una denuncia y fue la policía, pero la tomaron como un caso de bullying, sin tener en cuenta el abuso sexual. Finalmente, el abogado de la familia de Bruno radicó una denuncia penal.
Actualmente, el caso está paralizado y la familia del chaqueño pide que la Justicia actúe porque anteriormente “se quiso quitar la vida en dos oportunidades”. Él sabe quienes fueron las personas que cometieron el abuso y aseguró que “estaban alcoholizadas, que le hacían chistes”, pero siguen en libertad.
La palabra de la madre de la víctima
En diálogo con TN, Gabela, la madre de Bruno, contó que de las cinco personas, tres ingresaron cuando él se cambiaba y dos lo agarraron de las manos mientras que el tercer individuo abusó de él.
En cuanto a la docente, la mujer dijo que nunca “dio la cara”. “Ella le dijo a mi hijo ‘quién te mandó a ir por ese lado’ y lo dejó solo llorando. No llamó a la policía y siguió con el evento como si nada”, expresó Gabela.
Ante la respuesta de la docente, uno de los compañeros de Bruno llamó a la policía y lo acompañó a radicar la denuncia. “Yo le pregunté a la profesora por qué abandonó a Bruno, por qué no lo asistió”, agregó la madre.
Gabela no puede creer el accionar de la maestra que, según ella, hasta el día de hoy no se acercó a su hijo a preguntarle cómo está, qué necesita y tampoco salió de testigo porque conoce el rostro de cada uno de los agresores.
“Yo me encontré con dos de ellos y entré en estado de crisis. Mi hijo, que es víctima, es rehén porque tiene que estar custodiado para salir al pueblo”, relató la madre de Bruno. Además, él tuvo un tercer intento de suicidio hace poco y para dormir y contener las emociones tiene que estar medicado.
Cuando se radicó la denuncia, las autoridades la anotaron como bullying y “un toqueteo de cola”. Por esa razón, Gabela puso un abogado particular y, de esta manera, se movió la cusa y llegó a la Fiscalía. “Si yo no ponía ese abogado esto quedaría archivado”, aseguró la mujer.
La causa está parada porque está la feria judicial, entonces hay que esperar a que se retomen las actividades para seguir con el caso. Esto hace que la situación sea cada vez peor para la familia porque Bruno recibió amenazas por uno de los agresores y ahora no puede salir solo a la calle.