La influencer Luciana Milessi compartió un video en sus redes sociales en el que aseguró que no la dejaron entrar a un boliche de Resistencia por su manera de vestir. “Ay, estás un poco informal”, le dijeron a la chaqueña.
La tiktoker salió a bailar el sábado por la noche en la capital chaqueña a un boliche llamado “Lío”, el cuál se encuentra ubicado en el centro de la ciudad. Después de decir en sus redes que la hicieron pasar un mal momento, la influencer recibió varios mensajes de gente que aseguró haber vivido situaciones similares.
“A mi directamente no me dejaron entrar porque somos chicas XXXL”, “anoche le sugirieron a mi novio que lleve remera lisa o camisa, sin estampa”, “una vez fui con unas amigas y para entrar le preguntaron a mi amigo cuánto pesaban”, fueron algunas de los testimonios que compartió Milessi en su cuenta de Instagram.
La fanática de River Plate contó que en el boliche hay una lista establecida con las personas que pueden ingresar. Cuando llegó al lugar, Emiliana Niella, recepcionista, le dijo que iba a consultar si podía dejarla pasar, ya que Luciana estaba “un poco informal”.
Milessi vestía un jean con tachas, un body blanco, una campera y una cartera rosa. “Para mi estaba súper bien, literal creo que fui vestida igual a Jet en Puerto Madero, bueno nada. Pero es Chaco chicos”, dijo Luciana irónicamente.
La palabra de Luciana Milessi
En diálogo con Vía País, la chaqueña expresó que hasta el momento nadie del boliche le habló. “Si veo que miran las historias, pero no dicen nada”, aseguró ella. Además, “después de tantos mensajes de la gente, realmente sufren discriminación. En este caso a mi me dijeron lo de la ropa, pero hay gente que le han dicho gorda hasta en la cara”, agregó.
“Yo creo que lo importante que hay que destacar es que esto claramente es una ideología del dueño porque hace años es así, y antes de Emiliana estaba la ex novia de él y también era lo mismo”, expresó Milessi.
¿Qué dijo el dueño del boliche sobre lo que declaró Luciana Milessi?
Tras la difusión del video de la tiktoker, este medio pudo comunicarse con Chiro Hang, el dueño del boliche, quien aseguró que “Lio Club Restaurant, como su nombre lo indica, funciona exactamente como un club con sus socios”. Por lo tanto, “posee un registro de sus clientes, los cuales tienen derecho a su ingreso por los años ya de amistad y concurrencia. No se basa en un ingreso monetario”, afirmó él.
El propietario expresó que su boliche tiene 6 años de funcionamiento sin denuncias o juicios de ninguna naturaleza. Al lugar ingresan 500 personas aproximadamente, “lo cual limita el acceso al público en general, dado qué su capacidad ya está cubierta con sus clientes registrados que concurren asiduamente”, explicó el hombre.
Según el testimonio de Hang, su equipo es muy exigente con el buen comportamiento y buenos modales. Por lo que “en situaciones adversas de mala conducta y violencia, hacemos uso de nuestro derecho de admisión y permanencia, el cual conocemos al detalle como también así las limitaciones a su uso”, manifestó.
Con respecto a lo que ocurrió con Luciana Milessi, “vale resaltar otra característica del club que es el uso de dress code”, es decir el código de vestimenta. Aunque no están escritos en ningún lugar, los trabajadores del boliche respetan esto, ya que está asociado a los usos y costumbres.
“Existen varios, dentro de los más conocidos: casual dress (ropa casual), dress suit (etiqueta), party dress (de noche o fiesta). Este último es el adoptado por nosotros desde sus comienzos en el año 2016″, sostuvo el emprendedor. “No lo consideramos discriminatorio en absoluto, dado que es una práctica aceptada socialmente y además nuestro trato es igualitario hacia todos”, agregó.
El gerente de Lío afirmó que son personas “racionales”, es decir que “ante la imposibilidad válida de algún cliente de no cumplir con nuestro dress code, hacemos excepciones y tal así fue el caso de Luciana, donde respetuosamente se aclaró que no era el dress code adecuado, pero que se iba a pedir autorización al titular”, enunció.
Chiro estaba de viaje el sábado por la noche, por lo que demoró unos minutos en responder para autorizar el ingreso, “pero Luciana decidió no esperar y se retiró del lugar”, dijo el propietario.
Por último, Hang se refirió a las situaciones posteriores de denuncias públicas y dijo que no las aceptan como válidas porque “el sistema de trabajo no lo permite”, ya que “no está habilitado a terceros el ingreso, menos aún hacer selección en puerta por ningún motivo como se menciona”.
“Creemos y confiamos en el respeto, capacidad y buenos modales de todo nuestro personal y lo predicamos con el ejemplo dentro de nuestro club”. También, “entendemos y lamentamos algún tipo de malestar de personas que no tengan posibilidad de ingreso al mismo, pero nos ajustamos a una capacidad autorizada y a nuestro formato comercial”, concluyó el dueño.