Gustavo Martínez, jefe comunal de la ciudad de Resistencia, fue consultado por medios de comunicación por los episodios ocurridos el último viernes en la Dirección de Limpieza e Higiene Urbana (esquina de avenidas 25 de Mayo y Ávalos de la capital provincial), en donde la Policía dispersó a un grupo de empleados tras lo que habría sido un altercado entre el jefe de esa dependencia, Alberto Suárez, y empleados del área. Los trabajadores habrían organizado una protesta y se disponían a comer previo a las salidas de recolección de residuos. “Gracias a Dios no se registraron lastimados”, dijo el intendente y agradeció el accionar de la Policía del Chaco.
Martínez señaló que “la gente debe saber que hay un cambio de municipio, y que ese cambio lo vamos a mantener, más allá de que siempre haya un trabajador que empañe la imagen de los municipales. No obstante, el 99% de los trabajadores municipales son honestos y abnegados. Lamentablemente la visibilización que logran personas malacostumbradas a desmanejos termina perjudicando la imagen del trabajador”. En este marco, el jefe comunal apuntó: “Hay gente que proviene de una organización que está muy acostumbrada a presionar y que las cosas se hagan como ellos dicen. Eso en mi gestión no va a suceder”.
“No podemos como sociedad civilizada vivir de esta manera. No puede un empleado de un organismo público asar un pescado en la puerta de su lugar de trabajo y tomar bebidas alcohólicas, y que no haya sanción, porque es un mal ejemplo, y el vecino está cansado de esto”, sostuvo el intendente.
“Afectados al sindicato cobraban 100 horas extra”
El titular del Ejecutivo municipal recordó que el municipio ya lleva incorporado en el 70% de las oficinas municipales marcadores digitales en donde los empleados marcan entrada y salida con huella digital, con respaldo facial, cambiando la anterior metodología en la que bastaba pasar una tarjeta.
“Nada más que siempre hay un 1 o 2 por ciento de chantas, violentos, gente que no está acostumbrada a trabajar y que quiere vivir del Estado con presiones. Con nosotros o por lo menos conmigo no va a correr eso”, sostuvo y expresó que se efectuaron las disposiciones “en el marco constitucional y legal” para cursar los procedimientos correspondientes.
“Hay gente que no quiere acostumbrarse a que tiene que trabajar y marcar tarjeta. El máximo que cobra un trabajador municipal de horas extra, son 100, y hasta un 30% de ellas de tareas nocturnas. Nos encontramos con personas que no existían en ningún área y que cobraban 100 horas extra y tarea nocturna por decir ‘yo estoy cumpliendo en el sindicato’. Eso se terminó, para todo ese grupo familiar, que eran hasta 8, por estar afectado al sindicato mientras otros están paleando, barriendo, metidos en la zanja y reduciendo cadáveres en el cementerio”, concluyó Martínez.