El yaguareté cumplió 20 años desde que se lo declaró Monumento Natural Nacional, el felino más grande del continente americano y especie fundamental para la conservación del monte por sus aportes de regulador ecosistémico. Se estima que quedan 20 ejemplares vivos en el Chaco y menos de 250 en Argentina. Los desmontes y la caza furtiva son su principal amenaza.
Chaco coordina la Subcomisión Regional Chaqueña para la Conservación del Yaguareté, conformada por cinco provincias (Chaco, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero y Salta), cuatro ONGS (Rewilding, CeIBA, Fundación Vida Silvestre y Red Yaguareté) y la Administración de Parques Nacionales. Allí se articulan estrategias para la protección y reinserción de esta especie tan valiosa, que se encuentra en peligro de extinción.
En conjunto se lleva a cabo el Plan de Conservación del Yaguareté en la región, con el objetivo de preservarlo; centrándose en el control y fiscalización para evitar su caza, educación ambiental para instruir a los pueblos en su valor, investigación y manejo para la reinserción y ordenamiento territorial para la protección de su hábitat.
En Chaco el Yaguareté es además Monumento Natural Provincial y se encuentra protegido por ley; su cautiverio, caza o cualquier acción que atente contra su vida está prohibida y penada.
Si hay sospechas de peligro se pueden comunicar las 24 horas y de forma gratuita con la Línea 105 de Denuncias Ambientales o al 362-4332762, WhatsApp de la Brigada Operativa Ambiental (BOA).