Fabriciano Sigampa, Arzobispo Emérito de Resistencia, falleció este miércoles en La Rioja debido a una afección coronaria, tenía 84 años. Había nacido en la localidad riojana de Vichigasta el 15 de septiembre de 1936.
El arzobispo de Resistencia, Monseñor Ramón Dus, informó el fallecimiento y dijo: “Rezamos por su eterno descanso y damos gracias por su vida y Ministerio”.
Jorge Capitanich, gobernador del Chaco también se expresó a través de las redes sociales: “Con profundo dolor, recibimos la noticia del fallecimiento de monseñor Fabriciano Sigampa, arzobispo emérito de Resistencia y antiguo obispo de La Rioja. Gran persona de fe que dedicó su vida al servicio de los humildes. Rezamos por su eterno descanso y enviamos nuestras condolencias a sus seres queridos”, manifestó.
Vivió su infancia y juventud en San Miguel (La Rioja), egresando de la escuela secundaria de Chilecito como maestro; fue docente en dos escuelas rurales en Famatina y El Retiro, en el departamento San Blas de los Sauces. El 16 de marzo de 1963 ingresó al Seminario Mayor de Córdoba; durante un año estudió en el seminario de San Miguel de Tucumán, pero regresó al de Córdoba, de, que egresó el 1 de diciembre de 1970. Fue ordenado sacerdote en Chilecito ese mismo mes, por monseñor Enrique Angelelli, obispo de La Rioja.
Fue cura párroco en Chamical, Aimogasta, Anillaco y La Rioja, para después ser vicario general de la diócesis durante la gestión de monseñor Bernardo Witte. El papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Reconquista, en la provincia de Santa Fe, el 9 de marzo de 1985; fue consagrado obispo en la Catedral de La Rioja, de manos de monseñor Witte.
El 30 de diciembre de 1992 fue trasladado a la diócesis de La Rioja, asumiendo el cargo el 25 de marzo de 1993. El 17 de noviembre de 2005 fue nombrado arzobispo de Resistencia, cargo que asumió el 26 de febrero de 2006. Es miembro de las comisiones de Apostolado de los Laicos, de Pastoral Familiar y de Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Argentina, y presidente de la Pastoral de los Santuarios. Se destacó por su compromiso con el ecumenismo y es recordado con afecto por la población del Chaco.
Renunció por razones de edad en 2013 y, tras entregar el gobierno de su arquidiócesis a su sucesor, Ramón Alfredo Dus, se radicó en la ciudad de La Rioja.