Unas 200 personas se dirigieron hasta la municipalidad de Quintilipi para pedir asistencia por los estragos que causaron las inundaciones en la provincia. No obstante, luego se sumaron más personas y la tensión aumentó cuando un grupo entró a la fuerza y robó donaciones para los damnificados; no conformes con eso, tiraron piedras contra el edificio del municipio.
Para controlar la situación, la policía lanzó gases lacrimógenos y disparó balas de goma, y logró restablecer la calma. Hasta el momento, no hay detenidos.
Para ingresar a la sede comunal, tiraron abajo un portón y fueron hasta la playa de estacionamiento, donde estaban las donaciones para los damnificados por las incesantes lluvias.
El intendente Sergio Casalboni justificó el reclamo de los vecinos y dijo que es el "resentir social por la falta de respuestas sumado a la situación de hambre". Además, aclaró que el 40 por ciento de los habitantes cobran de manera diaria por sus trabajos y que no pueden trabajar por las inundaciones, por lo que no tienen ingresos.
"Había unas 50 o 60 personas que se presentaron con las caras tapadas y las mochilas llenas de piedras. Provocaron destrozos en el edificio, venían con intenciones de violentar", explicó sobre los incidentes.
Los vecinos habían cortado la Ruta 16 para reclamar asistencia por las inundaciones.