En el marco del Juicio por la Verdad que se lleva adelante sobre la Masacre de Napalpí, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) remitió a la justicia federal de Chaco un extenso informe sobre la primera etapa de trabajos de excavaciones y exhumaciones realizados en septiembre del año pasado en el Lote 39 de Colonia Aborigen.
En esta primera etapa, se determinó que varios de los restos encontrados corresponden a una de las víctimas de la Masacre. El informe final detalló todos los trabajos de excavaciones realizados en el lugar durante 40 días y la exhumación de los restos de un cuerpo sepultado en una fosa individual.
En el caso de los restos encontrados se pudo precisar que se trata de una persona de sexo masculino, tanto por los rasgos morfológicos y por medidas antropométricas de huesos largos (tibia), de un rango etario de entre 25 y 45 años de edad, según los centros secundarios de osificación y de una estatura aproximada de 168 a 175 centímetros estimada por medición de huesos largos.
Como herida traumática perimortem ósea ocurridas alrededor del momento de la muerte de la persona se ubicó una lesión indeterminada con forma irregular de 16.4 milímetros de largo por 10.7 mm de ancho, con pérdida de sustancia ósea en uno de sus pies, informaron fuentes judiciales.
El trabajo de los antropólogos tuvo limitaciones ya que al cuerpo encontrado le faltaban los restos óseos de toda la parte superior los que fueron extraídos en intervenciones anteriores de extracción anteriores, informó el sitio ChacoDíaPorDía.
Masacre de Napalpí
La Masacre de Napalpí es el nombre con el cual se da en evidencia la matanza de más de 200 indígenas de las tribus Qom y Mocoví (a manos de la policía chaqueña y demás grupos estancieros). Sucedió el 19 de julio de 1924 en la Colonia Aborigen Napalpí, provincia del Chaco, durante la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear.
Al menos 700 víctimas, de las que se documentó, estaban compuestas (en su mayoría) por mujeres, ancianos y niños. Aquellos que no morían a manos de los policías, eran degollados sin piedad con machetes y hachas.
Fue una de las masacres de mayor magnitud cometida en Argentina durante el siglo XX. En 2014 el Estado argentino, a través del Ministerio Público, investigó durante cuatro años los eventuales delitos de lesa humanidad cometidos en Napalpí, para luego solicitar la apertura de un juicio por la verdad; puesto que todos los culpables ya habían muerto.