Un campo poblado de vivos colores, aromas florales y naturaleza en todo su esplendor que llama la atención a cualquiera. Pareciera que estás soñando, pero en realidad es Trevelin, un pueblo cordillerano donde Juan Carlos Ledesma cultiva millones de tulipanes que forman una obra de arte natural.
Carlos Ledesma es el único productor de estas plantas en nuestro país: “El motivo es porque este es un cultivo muy complejo y eso ha hecho que sea más difícil que haya más personas que se dediquen a esto”, explica a AgrofyNews.
Además, detalla que los tulipanes reciben un cuidado especial y mucha atención. Está considerado como un “cultivo intensivo”, ya que no se asemeja a la producción de otras plantaciones y que hay que hacerlo “muy a conciencia”.
Explosión de colores en Chubut
A 12 kilómetros del centro de Trevelin, Ledesma tiene su campo de tulipanes de tres hectáreas donde produce 27 variedades distintas. Los tonos van desde el blanco, rojo, violeta, amarrillo, hasta el negro: “Cada variedad tiene una característica distinta, pero todas tienen el mismo cuidado”, aseguró.
Y detalla: “Lo que sí es que implica un trabajo meticuloso para no mezclar las variedades y los colores porque sino terminar siendo un mix en las hileras. Pero cuando vas plantando lo vas separando”.
El productor comienza a preparar el terreno para la siembra en mayo y recién en octubre brotan los bulbos. Produce tres millones de tulipanes, de los cuales Ledesma se dedica a comercializar por todo el país. “Los enviamos nosotros directamente al domicilio de la gente, después también con los distribuidores tradicionales, que hacen plantines”, comentó.
Ledesma comenta que la temporada de tulipanes comienza el 1 de octubre y se extiende hasta el 6 de noviembre: “Siempre se recomienda no venir la primera semana, porque es en la segunda cuando esto se llena, y la última, ya no hay tantas”, afirmó en diálogo con Infobae.
La historia del campo de tulipanes
Antes de dedicarse a la plantación de tulipanes, Ledesma trabajó en una empresa que trae pescadores de Estados Unidos, pero su familia siempre estuvo involucrada: “Soy la cuarta generación de agricultores”, detalló. “Me di cuenta que no quería hacer ganadería, quería hacer algo intensivo, hortaliza, notas florales y esto fue lo que quedó. Es un desafío diferente”.
Al principio, empezó a trabajar junto a su esposa y sus dos hijos, Matías y María: “Me separé, pero mi mujer amaba esta producción y comenzó una plantación de tulipanes en Córdoba, en la zona de las Altas Cumbres. Mi hija es farmacéutica y se alejó del campo. Y Matías estudió cine, también se alejó pero está volviendo”, afirmó.
Desde entonces, Ledesma se dedica hace 25 años a este rubro que tanto le apasiona. Para aprender más sobre los tulipanes, viajó en varias ocasiones a Holanda, donde él reconoce que están “los líderes absolutos de la floricultura”.
“Es muy complejo todo, algunas veces me quedé hasta dos meses, después he tenido que traer técnicos para capacitación de terreno. Todo es muy continuo y hay que hacerlo todo el tiempo porque siempre hay algo nuevo por saber”, detalló el productor.
Sin embargo, Ledesma destacó algo único que tiene la Argentina que Holanda no: “La pildorita del humor nuestro es que no tienen montañas nevadas. Hace unos años vino un grupo de holandeses y cuando les propusieron visitarnos dijeron: ‘Ah, tulipanes, tenemos allá nosotros’, pero les hablaron de las montañas, se frenaron, vinieron y se quedaron maravillados. No podían creerlo”, recordó.
El sueño del productor de tulipanes
Ledesma anhela que la belleza y los colores de sus tulipanes lleguen al monumento simbólico del país: el Obelisco de Buenos Aires. El productor solicitó al gobierno porteño un permiso para realizar una lluvia de pétalos, pero todavía está a la espera de una respuesta.
Por otro lado, su campo de tulipanes está abierto al público. Durante el mes de octubre y la primera semana de noviembre aquellas personas que deseen conocer las plantaciones van a poder visitarla desde las 9 hasta las 19 horas.
El valor del ingreso en temporada media, que es del 1 al 9 de octubre y del 1 al 5 de noviembre, es de $3500 por persona, mientras que en temporada alta, del 10 al 31 de octubre, es de $4500.