La primera apertura de sesiones del Intendente Viotti en 2024 dejó, a entender de los concejales no oficialistas, bastante que desear. Un discurso sin ideas claras que luego se notó en la gestión, lo que señalaron como “un Intendente que parece no haber asumido su actual función. Con más experiencia y algunos golpes que le dio la realidad rafaelina, esperamos que esta vez pueda contar su plan de gobierno y no las excusas de por qué las cosas no se hacen”, expresaron.
La apertura de sesiones es un momento trascendental en la política local, la máxima autoridad de la ciudad se hace presente en el órgano legislativo donde expone ante los representantes del pueblo y la ciudad entera. El mensaje suele mezclarse entre un balance de lo ocurrido el período anterior y lo que deparará el año en curso, debiendo el mandatario dejar en claro qué proyectos pondrá en marcha en los próximos meses para la ciudad.
En este marco, los ediles del PJ hacen un balance del discurso 2024 y lo que se espera para este año. Promesas de campaña que se repitieron sin sustento en los hechos y aquello de lo que no se quiere hablar. “Esperamos un Intendente más maduro, confiando que la experiencia le permita encontrar soluciones y no culpables a los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Un verdadero llamado al diálogo y acciones concretas a desarrollar. Basta de excusas”, expresó Valeria Soltermam.
Excesivo aumento de los tributos
“Cuidar el bolsillo de la gente” había sido la frase de cabecera del Intendente cuando era concejal. Duró poco, Viotti fue el protagonista del aumento más elevado en la historia de nuestra ciudad, un año que transcurrió con una inflación de 120%, pero con un aumento tributario local de 306%. Ello motivó la presentación judicial del Banco Nación que por el momento no pagará y evaluará continuar con su sucursal en Rafaela.
También los usuarios del Transporte Público sufrieron el ajuste, el boleto pasó de $150 a más de $1.200 desde su asunción. La renovación de la flota y la refundación del sistema que prometió tampoco llegaron.
Auditorías sobre el desmanejo económico del Municipio
Constantemente se apuntó al ex Intendente Castellano intentando sembrar sombras sobre el manejo financiero de su gestión. La promesa de presentar todas las auditorías se vio truncada cuando se montó una escena teatral en el Concejo Municipal presentando un informe sobre faltante de cubiertas. La denuncia judicial, qué solo se hizo online y constaba de 3 renglones, no aportó mayores pruebas e incluso se debió reconocer que el informe constataba la faltante de 71 cubiertas en 2024, es decir durante la gestión Viotti.
El actual mandatario recibió un municipio ordenado financieramente y con millones de dólares como respaldo. A sólo dos meses de asumir, pudo sumar 500 mil dólares más, sólo que lo hizo a espaldas de sus propios partidarios provocando un verdadero escándalo ya que a los pedidos de éstos se respondía con la ya conocida frase “no hay plata”.
Renovación de maquinarias, millonario ahorro en alquileres y nada de obras municipales
Se anunció un plan de renovación de maquinaria por más de $2.400 millones dado el pésimo estado en que se recibió. Lo haría mediante contratación directa, sin licitación, para hacer más rápido. Pero a la fecha la inversión apenas superó la mitad de ese monto y se multiplican las licitaciones de alquileres. Por ejemplo, 350 millones para alquilar un topador cuando se cuenta con dos unidades, $1.500 millones en camiones y maquinarias. A pesar de no haber obras municipales en marcha, los gastos no disminuyen. El plan de pavimento, aún espera su puesta en marcha.
Reducción de horas extras
“Me complace informarles que hemos logrado reducir en un 35% las horas extras” se jactó el Intendente. ¿Le complacerá este año anunciar que ya las aumentó un 10% respecto a la gestión anterior? Ese dato surge de la comparación noviembre 2023 y noviembre 2024.
Las horas extra son una forma de brindar servicios de calidad sin aumentar la planta municipal cuando son correctamente asignadas, algo que el Intendente se encargó de cuestionar de manera sistemática. A pesar de ello, se multiplican los “Programas” que indirectamente contratan personal de forma poco transparente.
Cada vez más lavacoches
“Falta de control en diversos aspectos, que afectan la seguridad y el bienestar de los vecinos. Un claro ejemplo de esto son los lavacoches, cuya actividad ha operado sin el debido control durante años”, señaló el Intendente en el mes de marzo del año anterior.
Sus propios funcionarios asumieron que aún no cuentan con el relevamiento de la cantidad de lavacoches y que la problemática crece a pasos agigantados. No hacer nada tiene sus costos: más violencia entre quienes ejercen la tarea, conflictividad con los comerciantes, más personas ejerciendo la actividad, desconocimiento total sobre su lugar de residencia.
Falta de diálogo
Rafaela siempre se caracterizó por tener instituciones sólidas que colaboran en la toma de decisiones. Éstas representan a ciudadanos de diferentes sectores que se suman a la participación democrática para construir una ciudad mejor. Hoy los canales de diálogo se han cortado y se multiplican los enfrentamientos con las máximas autoridades del Municipio. Ejemplos de ello sobran: la Federación de Entidades Vecinales, la Fiscalía Regional, el Consejo Consultivo. Hay dos hechos puntuales que dejan claro la nueva forma de gobernanza: Viotti propuso demoler la Recova Ripamonti sin consensuarlo, decisión que debió rever ante la presión de la Comisión de Preservación del Patrimonio Urbano o el caso del traslado de la Alcaida donde personalmente se ocupó de elegir un terreno para construirla que el mismo Gobernador puso en duda ante las quejas de los vecinos.
Combatir la inseguridad, sólo una promesa de campaña
Muchos eran los proyectos que tenía Viotti para combatir la inseguridad cuando era concejal. Pero al asumir no logró ponerlos en funcionamiento o tal vez, no existían. Sólo persigue el objetivo de aumentar el número de cámaras de videovigilancia, las cuales per se sólo cumplen un rol menor si no son complementadas con otras acciones. El retiro de las PAT, la nula reposición de móviles prometidos para la GUR, la presencia de las fuerzas federales dentro de la ciudad que nunca logró implementarse, la inexistente política de contención social y la poca colaboración con la justicia local no hizo más que permitir que la situación hoy esté peor.