El jueves pasado, en los últimos minutos de la jornada, el Presidente Javier Milei se tomó unos segundos de su tiempo para postear su opinión, tomando como base unas imágenes registradas en la Universidad Nacional de Rafaela. Allí se había realizado una jornada de concientización respecto de la falta de fondos. En otras universidades, decidieron parar. Aquí, se dieron clases, a excepción de esos minutos. Aunque, vale la aclaración, la concurrencia no era obligatoria.
Tras el posteo del presidente Milei, el SIDI - UNRaf (Sindicato del personal de docencia e investigación de la Universidad Nacional de Rafaela) emitió un comunicado, el cual se transcribe a continuación:
“Durante los días 10 y 11 de abril se realizaron en todo el país jornadas de visibilización del conflicto universitario. En la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf), durante el recreo del turno noche se realizó una asamblea interclaustro abierta, pública y voluntaria para dialogar sobre la realidad que atraviesa la universidad.
El objetivo de la asamblea fue informar acerca de la situación de emergencia que declaró el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) donde participaron docentes, estudiantes, no docentes, graduados y graduadas. Durante el encuentro compartimos pareceres, necesidades e ideas de cara al paro nacional y movilización convocada para el 23 de abril. La actividad se planteó fundamentalmente en DEFENSA de la EDUCACIÓN PÚBLICA.
Las y los docentes agrupados en el Sindicato del personal docente y de Investigación (SIDI UNRaf) leyeron un documento en el compartieron información sobre el congelamiento del presupuesto universitario 2023 para el año 2024 a pesar de contar con una inflación del 50% en enero y con una proyección de inflación interanual del 250%.
Realidad que dificulta el mantenimiento edilicio y la cobertura de los gastos de funcionamiento lo que pone en duda el sostenimiento de las clases. Además, el recorte desarticula programas y actividades de bienestar estudiantil (menos dinero disponible para becas estudiantiles, para proyectos de articulación con la comunidad, para proyectos de investigación, para programas deportivos y culturales).
La situación salarial también fue expuesta. Al no haberse realizado la convocatoria a Paritaria Nacional no se ha actualizado el monto correspondiente a la Garantía Salarial, lo que implica que quienes se desempeñan en las jerarquías y dedicaciones más bajas perciban un porcentaje menor de los aumentos pactados en el año 2023, llegando, inclusive, en algunos casos, a no recibir el aumento directamente. De este modo, los salarios docentes y no docentes se están licuando ante el profundo ahogo presupuestario que sostienen las políticas de ajuste y muchos de los sueldos quedan por debajo de la línea de pobreza.
Por su parte, las y los estudiantes tomaron la palabra, contaron sus experiencias vinculadas a la universidad y plantearon su preocupación por la continuidad del dictado de las carreras.
Luego, se sumaron quienes investigan en el CONICET para expresar su posición. Informaron a la comunidad universitaria lo que significa su trabajo y cómo aporta al desarrollo de Rafaela y la región.
Enfatizaron en que nadie más que la gente del lugar va a estar interesado por saber qué pasa en su contexto; “eso no lo paga una empresa multinacional, le importa a la gente que vive en un territorio y a sus empresas e instituciones”.
Celebramos la primera asamblea interclaustro de la Universidad Nacional de Rafaela, celebramos la participación democrática de cientos de estudiantes, docentes y no docentes, celebramos el debate.
En las universidades no se adoctrina, se construye conocimiento a partir del intercambio de ideas, conceptos y experiencias.
Consideramos que no es momento de pensar como destruimos todo lo que está , sino cómo mejoramos lo que tenemos. No dejemos que el acceso a la universidad sea un privilegio, no existe la libertad si se vulnera el derecho a la Educación Pública y Gratuita.