El Club 9 de Julio de Rafaela perdió 1 a 0 ante Atenas de Río Cuarto en la 5° fecha de la Zona 2 de la Etapa Campeonato del Torneo Federal A. El único gol del partido lo convirtió Javier Pereyra. El León complicó sus chances y aún no ganó en esta fase.
El 9 tuvo muchas oportunidades de gol a lo largo de todo el partido. Sin embargo, no puedo aprovecharlas. En cambio, Atenas fue práctico: aprovechó las que tuvo, sumó riesgo y en la primera que pudo patear al arco, abrió el marcador.
El partido arrancó con toda la intensidad posible: en 10 minutos pasó de todo. Por ejemplo, un penal no cobrado a Agustín López -el cordobés se fue desinflando en el partido- (hubo contacto, pero la caída exagerada hizo que el santafesino Manduca -de cuestionable arbitraje- no “comprara”). Macíes y Nuñez tuvieron sus oportunidades y el Albo también con errores en la salida juliense y con un taco de Araya en el primer palo.
Manduca dejaba seguir, incluso cuando todo el mundo veía falta (a favor o en contra del 9). Fue así que, en un foul que no le cobran a Centurión, salió una peligrosísima contra de Atenas, que Tobías Martínez erró feo a los 10.
El partido perdió intensidad y en cantidad de oportunidades. Nuñez y Peralta habían tenido sus chances. Y a los 35 llegó el gol: un lateral desde la izquierda terminó en un desborde que cruzó toda el área, nadie la pudo despejar hasta que Javier Pereyra la cruzó lejos de Fragueda.
A partir de allí, el 9 se desorganizó: se presionaba tan arriba que nadie quedaba para recuperarla. No se organizaba el juego: se apuraba todo como lo quería el hincha. Y se tardaba mucho: mientras que a los jugadores del 9 le costaba dominar el balón entre tres y cuatro toques, los cordobeses resolvían todo el 2 y salían rápido de contra.
El empuje llevó a tener muchas más situaciones de gol: Peralta al minuto del complemento, dos cabezazos consecutivos y una mala definición (muy por arriba) de Alfano, una pared entre Gravenbarter y Nuñez que terminó en un remate débil y hasta un palo de Sebastián Acuña (a los 15). A los 21, un corner terminó atravesando el área de Atenas sin que nadie del 9 acertara a empujarla al arco. A los 24, Agustín López exigió al arquero Martínez para que se tirara abajo, en el palo derecho.
Hubo tiempo también para la polémica: porque la tribuna pidió un penal a los 30, que Manduca decidió no cobrar.
El tiempo fue pasando y las chances se fueron desapareciendo también, producto del cansancio.
Así fue que Atenas se quedó con una gran victoria (quedó tercero, igualando a Sarmiento de La Banda con 7 puntos) y el 9 con una derrota dolorosa, que lo sigue dejando en los últimos puestos, junto con Defensores de Villa Ramallo.