Las celebraciones por las fiestas suelen ser ocasiones propicias para el encuentro con familiares y amigos. Sin embargo, cuando no se guardan los recaudos necesarios los festejos pueden verse empañados por diversas contingencias que afectan nuestra salud.
Una de ellas es la aparición de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), cuyo riesgo suele incrementarse durante toda la temporada de calor y, especialmente, en los días de reunión en los que la manipulación y traslado de comida se realiza con mayor frecuencia de lo habitual.
Por ello, el Departamento de Seguridad Alimentaria del Gobierno Municipal, dependiente de la Secretaría Desarrollo Humano y Salud, a cargo de Gabriel Cáceres, recomienda y difunde una serie de medidas para garantizar unas fiestas seguras.
Recordemos que el Departamento de Seguridad Alimentaria realiza un importante esfuerzo de vigilancia y control sanitario en las industrias y establecimientos alimentarios. Sin embargo, también los consumidores pueden hacer mucho para evitar algunas de las causas que producen enfermedades ligadas al consumo de alimentos.
Agua y alimentos seguros
Los alimentos, el agua e inclusive el hielo, pueden estar contaminados con microorganismos. “Es por ello que se debe utilizar agua segura, lavar las frutas y hortalizas antes de consumirlas y seleccionar alimentos seguros”, aseguró la Jefa del Departamento de Seguridad Alimentaria, Mónica Andreo.
Limpieza e higiene
Los microorganismos peligrosos pueden ser transportados por las manos, los equipos, los utensilios y la ropa, si no se lavan adecuadamente. Un leve contacto con los alimentos puede contaminarlos.
“Se aconseja lavar y desinfectar todas las superficies, equipos y utensilios utilizados en la preparación de alimentos. Además, es importante proteger los alimentos y áreas de cocina de insectos, plagas y otros animales”, señaló Andreo.
Asimismo, “lavarse las manos con agua segura y jabón antes y durante la preparación de los alimentos, después de ir al baño y cada vez que sea necesario. Y utilizar ropa exclusiva para cocinar”, sumó.
Cocinar completamente los alimentos
Una cocción completa elimina los microorganismos peligrosos. En este sentido, la Jefa del Departamento, comentó: “Se debe evitar que los alimentos queden crudos en su interior, sobre todo los trozos grandes de carnes, pollos enteros, carnes molidas, pescados y huevos. También, recalentar la comida complementariamente superando los 70ºC de temperatura”.
Separar y evitar la contaminación cruzada
Los alimentos crudos pueden contener microorganismos peligrosos, factibles de transmitirse a alimentos cocidos y listos para consumir durante su preparación y almacenamiento. En este sentido, Andreo, dijo: “Se debe separar siempre los alimentos crudos de los cocidos y de los listos para consumir; conservar los alimentos crudos en recipientes cerrados y separados del resto, y en distintas zonas de la heladera para su almacenamiento; y utilizar tablas, cuchillos, repasadores y platos diferentes para manipular los alimentos crudos y cocidos”.
Enfriar y mantener a temperatura seguras
Algunos microorganismos pueden multiplicarse muy rápidamente en los alimentos si se conservan a temperatura ambiente. “Se debe recordar mantener refrigerado los alimentos perecederos (debajo de los 5ºC); mantener bien caliente la comida lista para servir (por encima 60ºC); no descongelar los alimentos a temperatura ambiente; no cortar la cadena de frío durante el traslado de los alimentos; y no comprar alimentos que no hayan sido adecuadamente conservados o refrigerados”, detalló Andreo.