Con respecto a la situación epidemiológica que se vive en Brasil (especialmente San Pablo), las autoridades sanitarias de nuestro país confirmaron la detección de 12 casos de Sarampión dentro de nuestros límites.
Por tal motivo, desde el área de Coordinación de Salud de la Municipalidad de Rafaela, se considera oportuno dar a conocer a la comunidad las medidas más importantes para afrontar el flagelo: el primer paso es la vacunación.
El Sarampión es un virus transmisible que no tiene tratamiento específico y puede generar complicaciones, e incluso la muerte, especialmente en menores de 5 años, personas en situación social vulnerable e inmunocomprometidos.
El modo de prevención es la vacunación. En este sentido, el esquema, según el Calendario Nacional de Vacunación indica: De 12 meses a 4 años: deben acreditar, por lo menos, una dosis de vacuna Triple viral (Sarampión, Rubéola, Paperas). La mayoría de este grupo recibió durante octubre a noviembre de 2018 una dosis extra por campaña.
A partir de los 4 años, adolescentes y adultos hasta 54 años deben acreditar dos dosis de vacuna Doble y/o Triple viral.
Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidas por haber estado en contacto con el virus salvaje.
En el caso de los adultos, se pueden considerar válidas las siguientes vacunas: AS (vacuna antisarampionosa monovalente); Doble viral (con protección para Sarampión y Rubeola); Triple viral (Sarampión, Paperas, Rubéola).
Es importante aclarar que no pueden vacunarse embarazadas y personas con defensas bajas y que, ante la posibilidad de un viaje al exterior, se debe consultar por lo menos 15 días antes.
La segunda cuestión que deben tener en cuenta los ciudadanos es la consulta precoz. La misma debe producirse cuando toda persona, de cualquier edad, presente fiebre de 38 grados o más y exantema.
Ante el cuadro expuesto, se aconseja: no automedicarse; siempre consultar a un efector de salud; referir si ha viajado; durante el tiempo que se encuentre febril, evitar el contacto con otras personas y mantenerse aislado en su domicilio hasta tener certeza del diagnóstico; realizarse toma de muestras para descartar o confirmar la enfermedad; aceptar y recibir visita domiciliaria por parte del equipo de salud para control de carnets delos contactos.
La vacuna contra el Sarampión es muy segura. Puede provocar reacciones leves y poco frecuentes: dolor local, enrojecimiento e hinchazón en la zona donde se aplicó la vacuna.
La vacunación es la estrategia más efectiva para prevenir el Sarampión y la Rubéola.