Rosario y Sporting no defraudaron y ofrecieron un clásico emotivo que no tuvo ganadores. El 2 a 2 final quedó escrito cuando Fernando Márquez marcó el final del partido.
Una nueva versión del gran clásico de la Liga del Sur se jugó luego de casi 800 días y tuvo todos los condimentos: buen juego por momentos, fricción, errores importantes, polémicas, expulsados, un penal y un árbitro que cumplió 100 partidos en primera y jugó más de una hora con la muñeca izquierda fracturada.
El partido empezó mejor para Sporting que se plantó mejor en campo de su rival, con Font y Sanhueza como delanteros, Otero como eje para la creación y Verano con D’angelo abriendo la cancha por las bandas. Justamente este último fue quien tuvo la chance más clara con un remate que el arquero Herrera envió al córner.
Pero fue Rosario quien se puso arriba en el marcador. Tiro libre ejecutado por Correa desde la Izquierda, falla del arquero Torres en la salida, Balbuena que la impulsó hacia el centro del área, lugar donde estaba Agustín Trotta, el goleador histórico del tricolor para poner el 1 a 0 en absoluta soledad.
La alegría local duró muy poco y cuando se jugaba el minuto 46 una inocente falta de Balbuena fue observada como penal por el árbitro. Sanhueza ejecutó fuerte a la derecha de Herrera y puso el 1 a 1 con el que se cerró el primer tiempo.
El segundo tiempo no tuvo modificaciones desde los nombres y esquemas. Volvió a darse el panorama del inicio del partido. Mejor parado Sporting en el terreno y con mayor vocación ofensiva, pero se encontró con un Rosario que respondió bien en la última línea.
Cuando parecía que se podían sellar tablas una buena jugada de Otero por la izquierda desordenó a la defensa local, un despeje quedó en los pies de Marcelo Castellano, quien tuvo tiempo para elegir dónde patear y terminó poniendo la pelota en el arco de Herrera a los 86 minutos. Un golazo del volante central.
Parecía historia juzgada, pero el partido aún tenía mucho por escribir. Un minuto después un saque desde campo propio de Herrera llevó la pelota hasta el área de Sporting. En un rebote Garay remató, un rebote largo de Torres permitió que Pedro Fernández entrara por él y marcara el 2 a 2.
Pero aún quedaba tiempo para más. Llegó el turno de las rojas. Primero Verona por infracción, luego Lischeske por protestar. Los minutos finales tuvieron a Sporting, que pareció que lo ganaba, con 9 y a Rosario que daba la sensación de tenerlo perdido con 11 y un resto para ir a buscar la victoria. Pero el tiempo se consumió.
Repartieron unidades, el empate deja a los dos equipos lejos de la punta. Huracán volvió a ganar y se corta en lo más alto de la tabla.