El bloque de la Integración Vecinalista Rosaleña (IVR) presentará un proyecto de resolución para que el Departamento Ejecutivo evalúe la implementación del sistema de micrófonos instalados en semáforos o postes que permitan captar el nivel de ruido molestos que produzcan vehículos y poder aplicar así las denominadas “sonomultas” a eventuales infractores.
Sadi Gelos manifestó que, "La problemática de los ruidos molestos producidos por vehículos con motor a explosión proviene de larga data, sin que hasta el momento se le haya encontrado una solución satisfactoria".
Indicó que “este problema aqueja a varios sectores de la ciudad, siendo uno de los más perjudicados el aledaño al parque San Martin y Boulevard Avellaneda, entre otros”.
“Los vecinos de las arterias que conforman esa zona han realizado múltiples reclamos solicitando que se controle y se multe a los vehículos que tienen escapes libres o modificados que ocasionan dichos ruidos”, agregó.
Consideró que "el Estado debe hacer cumplir las normativas sobre los decibeles que pueden producir los automotores, mediante mediciones sonoras, ya que dichos ruidos atentan contra la salud psicofísica, en especial la auditiva".
“Los ruidos molestos van acompañados por lo general con la realización de “picadas” entre vehículos, lo que trae aparejado altas velocidades, con el consiguiente riesgo de producirse siniestros viales”, señaló.
La ordenanza nº 1849 de “ruidos molestos a la población (sonidos audibles)” determina en su artículo 5to. expresamente que “en un cuadro los niveles permitidos para los automotores, los cuales serán medidos con un instrumento standard (medidor de nivelsonoros) aprobado por el International Estándar Organisation (ISO)”.
“Este tipo de medidores han quedado desactualizados y superados por el paso del tiempo, imponiéndose en la actualidad el sistema o mecanismo llamado sonomultas”, explicó Gelos.
Agregó que "consiste en la instalación de micrófonos en los semáforos para captar el nivel de ruido que produzcan los vehículos y, en el caso de que superen cierto nivel de decibeles, aplicarles una sanción, que serían las sonomultas".
“Este sistema se lo denomina "medusa" por la forma de los micrófonos, son 4 multidireccionales que permiten detectar exactamente el lugar de donde proviene el ruido molesto”, acotó.